Las Navidades son una de esas fechas que generan mayor movimiento de viajeros. Todos sabemos que nos vamos a encontrar el típico atasco, al mal tiempo e imprevistos, Por lo tanto, lo mejor es ir bien preparados, relajados, con buen humor y pensando en el comienzo de las vacaciones, tener un viaje con final feliz depende ante todo de ti.
Agroindustrial Franjor quiere colaborar con algunas recomendaciones para prevenir las situaciones “incómodas” de una forma muy sencilla.
El mal tiempo nos puede jugar una mala pasada: En estas fechas, lo normal es que nos encontremos con nieve, viento, lluvia o granizo y nos causen molestias en el viaje e incluso se conviertan en peligrosos. Antes de salir, consulta los partes meteorológicos de tu ruta. Si te informan de que vas a encontrar nieve o viajas hacia lugares nevados, no olvides llevar unas buenas cadenas, unas mantitas, algo de comer, refrescos con algo de azúcar nos ayudarán a evitar dolores de cabeza o mareos, un kit de primeros auxilios, linterna, la batería del teléfono móvil cargada, el depósito lleno. Y sobre todo que no se te olvide el Chaleco reflectante y los triángulos.
Poner un lazo rojo o de color fuerte que destaque sobre el blanco, en la parte alta de la antena, nunca se sabe si quedaras atrapado en la nieve. De ser así:
El Sistema de navegación actualizado: Al viajar por carretera, puede ser que te pierdas si no has ido nunca al lugar establecido. Por lo que un sistema de navegación actualizado te ayudara a tomar la salida adecuada, encontrar el camino correcto y llegar sin problemas al destino elegido.
Viajar con niños: No es fácil, especialmente si el viaje que vamos a realizar es de largo recorrido, intenten ponerles películas amenas o juegos para entretenerlos y estén tranquilos durante el trayecto, sin molestar al conductor.
Estar descansado: Empezar el viaje tras haber dormido bien es lo ideal. Además, les recomendamos parar de vez en cuando para estirar las piernas y despejarnos, salir buscando el día es lo más sensato puesto que en caso de avería o imprevistos tendremos más horas diurnas para solucionarlos.
Estar bien hidratado y alimentado es fundamental. Por el contrario, no es en absoluto recomendable conducir tras haber ingerido una comida copiosa que nos haga sentir pesados.
Revisar el vehículo: Nos dará una mayor seguridad a la hora de viajar por carretera, si el vehículo pasa periódicamente las revisiones en el taller y esta en perfecto estado, es aconsejable realizar una pequeña revisión casera antes de viajar.
Para ello comprobaremos:
Limpias parabrisas: Funcionen correctamente y las gomas estén en buen estado.
Neumáticos: Comprobar el estado, la presión de los neumáticos y el dibujo (en invierno no debería ser inferior a 3 mm) incluso la de repuesto.
Correas y manguitos: Inspeccionarlos es útil, así evitará que las viejas grietas se acentúen por la baja temperatura.
Niveles:
Encerado de la pintura: Una capa de cera es el mejor escudo contra el agua, el granizo y la nieve que evitara se erosione y perjudique la pintura.
Alumbrado: Revisar los faros delanteros, como las luces de freno, marcha atrás, intermitencias, los faros de antinieblas y la matricula. Llevar juego de luces de repuestos, te dará seguridad y facilitara el viaje.
Alternador y sistema de encendido: en condiciones de frío, la batería tiene que trabajar más de lo normal, por lo que es esencial medir la carga del alternador antes de emprender viaje.
Filtro de aire del habitáculo: Se aconseja cambiarlos puesto que los contaminantes almacenados en el filtro se expanden dentro de la cabina al poner la calefacción durante el invierno.
Consejos primordiales de conducción en invierno
Siempre es aconsejable aminorar la velocidad a cualquier imprevisto meteorológico.
Cuando hay viento:
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