Según la gigante petrolera BP, con el ritmo de
consumo actual, hay petróleo para unos 60 años. Después de eso, las
reservas petrolíferas mundiales se quedarían secas. Este panorama es un
impulso más al vehículo eléctrico. Pero cuando parece que los eléctricos
y los híbridos van a ser el futuro de la automoción, y que fuera de eso
habrá pocas alternativas, algunos siguen luchando por alargar la vida
de los motores de combustión. Ya sea utilizando nuevos materiales o
tecnologías en los motores térmicos, lo cierto es que en los últimos
años estos motores están gozando de una segunda vida gracias a el
downsizing, los turbos y tecnologías de inyección cada vez más
sofisticadas. Ahora, AUDI demuestra que aparte del motor, puede producir
su propia gasolina.
Denominada “E-benzin”, el combustible producido por los de Ingolstadt se ha obtenido sin usar ni una sola gota de petróleo. Además, en su composición tampoco hay ni azufre ni benceno, por lo que su combustión es mucho más limpia y se pueden usar mayores relaciones de compresión en los motores. Por otra parte, su índice de octano es 100, más pura que la gasolina de 98 octanos. Para su obtención, Audi ha trabajado estrechamente con Global Bioenergies SA, una empresa francesa productora del isobutano en el que se basa la gasolina sintética de Audi. A partir de ahora, los alemanes tienen un largo camino para adaptar esta gasolina a los motores actuales.